Parece que en el tiempo de la confusión asistimos a la inversión de los roles. La respuesta judicial no puede ser invadir el espacio del legislador
No vamos a apoyar el engaño masivo del Gobierno a los españoles trasladando el déficit de la Seguridad Social al Estado
Para ello las empresas, los autónomos, las locomotoras de la economía necesitan algo más que ayudas, simplemente que no se les haga la vida imposible, oxigeno, capacidad de adaptación y que no se les esquilme y saquee con impuestos elevados, burocratización, tasas y cargas sociales exorbitantes.
Las políticas públicas no pueden ignorar la desigualdad social. Esta, que no hace más que aumentar, incide de forma especial en los enfermos crónicos y terminales. Algunos de ellos acceden a los cuidados paliativos, a la asistencia psicológica y espiritual, a la compañía y el cariño. Otros, en cambio, viven su enfermedad sin cuidados, desasistidos y en soledad. Así las cosas, resulta hiriente que haya sido precisamente la izquierda política la que haya hecho suyo el programa eutanásico del libertarismo burgués.
Y por ende no es lugar para ajustar cuentas, plasmar cuitas políticas o publicitar relatos, como aparece en la bochornosa exposición de motivos impropia de una democracia saludable.